Esta foto causó furor en Internet y redes sociales. Alguien publicó ésta foto dónde se ve a un hombre bailando y decía: " ¡Capté este ejemplar (ó espécimen) intentando bailar la otro semana!" y continuaba el comentario diciendo, "Cuando vio como nos reíamos de él, dejó simplemente de moverse". En la segunda foto, se puede ver claramente la tristeza y vergüenza de este pobre hombre, después de sentir en su cuello las "risotadas" de la gente que se burlaba de su "baile".
Muchas personas vieron esta foto. La mayoría de ellas estaban horrorizadas y no podían creer como alguien con tan malas intenciones haya podido arrojar públicamente a esta persona y avergonzarla de tal manera, cuando lo único que quería era tener un poco de diversión bailando sin hacer nada malo a nadie. Pero alguien quería hacer algo al respecto. Cuando Cassandra Fairbanks vio las fotos, estaba tan molesta y a la vez conmovida por tal injusticia que tomó cartas en el asunto. Su deseo inmediatamente fue poder brindarle aquel hombre una alegría. Pero lo primero que necesitaba hacer era encontrarlo. Así que emprendió una acción de busqueda a través de twitter y escribió: "¿Conoce alguien a este hombre?". Hay un gran grupo de chicas de Los Angeles (USA) que tiene planeado algo muy especial para él.
Después de 24 horas de iniciada la campaña de Cassandra, habían más de 1700 mujeres que querían unirse a la causa. Ellas hicieron público un mensaje que nadie podría rechazar: "No te conocemos, pero hemos visto una foto en internet en donde estas tú en un lugar queriendo bailar y notamos lo que sentiste cuando estas personas se burlaron de ti. Queremos que tu bailes, y nosotros queremos hacerlo contigo. Vamos a hacer una fiesta privada pero solo contigo y para ti. Y para aclarártelo, somos 1727 y todas mujeres".
Miles de personas compartieron el mensaje a través de twitter. Y lo impensable pasó: alguien le envió a Cassandra una foto de un hombre en Londres. El se veía exactamente como el hombre de las fotos con la misma pulsera negra en su brazo derecho. ¡Lo habían encontrado!
El pobre hombre de quién tan desalmadamente se habían burlado, se llama Sean y vive en Londres. Él no lo podía creer. Más de mil mujeres se habían enterado de su historia y ahora querían bailar con él con la intención de hacerlo feliz. "Hoy es un día, que nunca pensé que algo así me fuera a ocurrir a mí" dijo Sean.
En unas pocas semanas, Sean volará a Los Angeles para tener la fiesta de su vida. Él seguramente va a bailar sin parar y eso sí, le pueden garantizar que esta vez nadie hará burlas por su manera de moverse. Incluso, estrellas de la música como Pharrell Williams ó Moby quieren ir a la fiesta y mostrarle al mundo que cualquiera puede bailar cómo, dónde y cuando quiera.
Nadie merece ser juzgado solo por su apariencia. Sean puede afirmar que de una insólita manera, la comunidad de chicas en Internet hizo posible hacerlo sonreír nuevamente al bailar.
Comparte la insólita historia de Sean, el hombre "gordo" del que se burlaron y que lo único que quería era divertirse un poco moviendo las caderas. Ayúdanos a edificar más tolerancia con las personas que nos rodean.
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